domingo, 16 de diciembre de 2007

ALFA Y OMEGA

Ingenuamente observamos a nuestro alrededor y maravillados por las magnitudes que definen nuestro universo pensamos en él como si fuese infinito e incluso se nos ocurre que podría ser eterno, pero es lógico que teniendo en cuenta que nosotros mismos estamos formados por una materia que ha tenido un principio y tendrá un fin predecible, que todo nuestro conocimiento se basa en lo que nos permite observar la tecnología que hemos alcanzado, así es difícil que sin liberarnos de tales prejuicios imaginemos como debería ser una realidad diferente.
Por un momento renuncie al prejuicio de suponer que el universo solo es lo que definen los libros de ciencia con el conocimiento acumulado hasta nuestros días, los científicos tras una prolongada discusión que llego a dividirlos durante un largo tiempo pues no llegaban a un acuerdo entre el numero de dimensiones que formaban nuestro universo pues de una u otra forma los modelos propuestos no se ajustaban a las propuestas teóricas, sin embargo recientemente gracias a la teoría M apoyada en la teoría de las cuerdas todos pudieron concordar en un modelo que acepta al menos 11 dimensiones y bajo el cual todas las tendencias de la física moderna pudieron encontrar una explicación ante sus propuesta, conceptos que aceptan la indestructibilidad de la información incluso al penetrar en el horizonte de un agujero negro, inquietudes que rayan en la física cuántica donde dualidades en la ultra estructura celular del sistema nervioso podrían involucrar una supervivencia de la conciencia más allá de la descomposición del orden del individuo vivo, todo ello abre nuevas oportunidades de pensamiento que debemos estar preparados para aceptar, ante ello vallamos más allá y aceptando el modelo de multiuniversos, piense en nuestro universo limitado en tiempo y espacio como uno de tantos producto del sueño de un universo único sin tiempo y espacio, ante esté no seremos más que un punto, pues aquel sería infinito y eterno, cualquier medida que impongamos al nuestro no sería más que un valor extremadamente pequeño comparado con aquel del cual seriamos la creación y aunque somos parte de él no seríamos él, y creceríamos constantemente en él porque dentro de é tendríamos nuestro vector de crecimiento y todo lo que empiece y termine en nuestro universo empezaría y terminaría en él pues él seria nuestro alfa y omega.

No hay comentarios: