Y ahí estaba ella bañada en la mitad de un mar de ideas desmoronándose gota a gota.
Ahí estaba, con su mirada oscura y triste, así como su pasado en el cual siempre encontró realidades, cuando su mente siempre estuvo bañada en fantasías. Esos sueños sobre algo perfecto e ideal que nunca serían realidad. Esos sueños… de que las almas se desvelaran y cuidaran de ella lo cual nunca pasó, más ella mantenía siempre la esperanza del día en que pasara.
Su alma seguía desmoronándose gota a gota.
También soñaba con que las personas que estaba a su alrededor no se alejaran cada vez, que había un para siempre de por medio, pero lo real es que siempre pasaba y aún en las personalidades más frías se derriten ante la búsqueda de un amor inmortal e infinito sin darse cuenta que están en un mundo finito y limitado.
Su cuerpo ya se encontraba empañado con el color de cual delicada rosa. Su alma seguía desmoronándose gota a gota.
En el susurrar del agua que la rodeaba casi ahogándola escuchaba como poco a poco desaparecería ese tierno dolor con el que convivía cada día… Los segundos le parecían eternos, ya el espacio a su alrededor y se distorsionaba; pero, ¿no había nada ya por lo cual arrepentirse, o sí? Total, por más que una persona viva o muera, una vida que no te hace feliz no debería llamarse vida, aun cuando es tuya; no debería verse afectada por los demás.
Su alma desgastada derramaba ya sus últimas gotas.
En la pared frente a esta tina caliente vio ese poema nacido de una inspiración matutina: “Qué bello es rozar tus labios sin besarlos. Qué bello es tocar tu cuerpo sin tocarlo... Más bello todavía que haya un yo sin un nosotros... Pero, por sobre todo, bello es estar aquí amándote, sabiendo que tú no me amarás.”
Su alma se desgarraba poco antes de su profundo sueño…
Alucinando su mente, ya el tiempo corre lento, nada parecía preocuparla. Quizás ya no encontraba razones para vivir, pero tampoco se acordaba cuáles eran las razones para estar ahí, sus sueños podrías no haberse cumplido pero eso no significaba que no se pudieran cumplir en un futuro, además, en la vida hay sufrimientos pero este sólo se puede refugiar en la ignorancia para atacarnos.
Sintió iluminada su mente, pero no era tiempo para arrepentirse, era tarde para rectificarse.
Pero ahora increíblemente, para su sorpresa escucha cómo se levanta un grito de aliento, tumbando bruscamente su tristeza y alzando su sonrisa… Pero era tarde, pues la cae la última gota y con ella una triste historia acaba…
Hace
2000 años la humanidad necesito de un impulso que guiara sus erráticos caminos,
y uno de sus miembros cuya iluminación le permitió entender el comportamiento ético
correcto, sacrifico su viaje al seno infinito y eterno para mostrar a los
esclavos de la individualidad que hay una puerta por cruzar para salir de la prisión,
a pesar de lo doloroso que parece, es más doloroso permanecer en los calabozos
que estamos visitando para aprender de la individualidad y valorar y validar
nuestra participación en el todo al que pertenecemos, permaneció en el umbral
lo suficiente para que entendiéramos lo insignificante que representa este
tiempo comparado con las posesiones que nos esperan del otro lado, su palabra
cobro una nueva dimensión a la luz de la esperanza tras cruzar ese umbral, se
valoro al punto de construir el mayor de los cultos hasta hoy conocidos en un
tiempo tan corto.
Sin
embargo la tradición guerrera de la población de este planeta ha nublado los
logros éticos en la construcción de una civilización más evolucionada, incluso
los cristianos se caracterizaron por sangrientos episodios de supuestas
depuraciones que, tras cruzadas y cacerías de brujas han empañado el registro
histórico del comienzo de un pensamiento noble; la existencia de los
representantes de este planeta se ha caracterizado por un estigma bélico,
despiadado, de conquista y dominio, ni siquiera este intento de inyectar gotas
de nobleza tras una demostración de autosacrificio que debería despertar el
sentimiento de culpa y arrepentimiento para rectificar un destino de
sufrimiento permanente ante los enfrentamientos liderados por el más poderoso
sometiendo al más débil, bajo la inicial ley de supervivencia que marco la
supervivencia y garantizo la presencia del actual Homo sapiens.
Hoy
la civilización muestra en sus entrañas el cáncer de su egoísmo y se extiende
su efecto a las inocentes especies del planeta, mudos testigos de un desafiante
avance de un líder que pisotea sin contemplación a semejantes que considera
inferiores, y aun más al resto que no considera en absoluto; en su afán egoísta
de dominio y placer, devasta sin contemplación sin advertir que todos los
miembros del planeta dependen unos de otros, y la única forma de sostenibilidad
de este sistema es armonizar la participación de todos al consumir y producir,
el estado actual nos muestra claramente como avanzamos hacia un abismo, es
lamentable, vergonzoso que después de 6 grandes extinciones originadas en
fenómenos astronómicos o geológicos, sea hoy por hoy el hombre el protagonista
de la séptima, aquel en quien la noosfera ha depositado y maximizado sus
recursos, traiciona su origen y destruye a su madre cual escorpión hambriento,
aunque salvo estos el canibalismo no se justifica, pues la conciencia alcanzada
le asigna una responsabilidad que no tiene otra especie, de hecho algunos
individuos a pesar del sentimiento agresivo y destructivo que surge desde
nuestra fuente genética logramos percibir el error y sus consecuencias, muchos
intentan en vano concienciar a los vándalos del daño que generan y que tarde o
temprano los alcanzara, pero el tiempo se acaba y entramos en un punto de
quiebre, ya no hay retorno, las medidas, decisiones necesarias ya deberían
haberse tomado, a partir de aquí, se necesitan medidas drásticas; el planeta en
su crisis genera mecanismos que ya se sienten, ante una aniquilación continua
de sus miembros en manos de un depredador sin control, los mecanismos febriles
se activan, y aun a costas de padecer como paciente, tratara de eliminar al
patógeno, a este paso 100 o 200 años parecerán muchos para un individuo, pero
no es nada a escala cosmológica; es seguro que no es la primera vez que el
hombre alcanza en nivel tecnológico actual, esta vez solo fueron 8000 años para
renacer de las cenizas, como el fénix, pero nunca como ahora nos esforzamos
tanto por destruir este ecosistema, nunca se eliminaron tantas especies en tan
poco tiempo y en las garras de un solo depredador, la mayor extinción masiva
genero una pérdida del 90% de las especies con mecanismos astronómicos que
arrinconaron la vida, pero esta resurgió revitalizada, incluso podría no ser
este el único clímax tecnológico que hayamos alcanzado, pero de seguro nuestros
errores pusieron más en peligro nuestra especie que al resto, al punto de no
dejar marca apreciable de nuestra presencia, solo vestigios que hacen más fácil
dudar de nuestra presencia anterior al punto de no entender los vacíos en
nuestra evolución.
Ante
este desolador panorama, no hay duda que se abre una disyuntiva, nuestra
presencia tal como está es un riesgo para el Gaia, de un pincelazo podríamos
retroceder su evolución en millones de años tras una cascada de eventos
inimaginable, ahora que también es posible que victima de su propio cáncer la
especie humana se elimine a sí misma como depredador dominante restableciendo
el control al Gaia, y generando la oportunidad que otro de sus miembros lidere,
no sería la primera vez, ya quizás no serian los mamíferos, aunque los cetáceos
están muy bien equipados, o una especie acuática paralela al Homo sapiens
resurgiendo de las profundidades, virgen y libre de la contaminación del hombre
aunque espectador silencioso e inadvertido; las aves también han acumulado
suficiente información genética importante para configurar una especie dotada
para liderar el planeta, igual hace 63 millones de años cuando del seno de los
saurios los Trodon perdieron su oportunidad de liderar por un evento astronómico fortuito, la evolución aprovecho el viraje dándole oportunidad a los mamíferos.
Es una lástima que deba contemplar estas alternativas para una
cultura que ha llegado tan lejos, su diversidad y adelantos tecnológicos
deberían garantizar una especie milenaria capaz de remodelar otros rincones de
este universo finito dejando colonias longevas estables y trascendentes en
diversos hábitat, dirigiendo de una nueva manera la evolución, sin las
limitaciones del azar, con directivas varias y multipropósito, después de todo
la Tierra no es el único espacio existente y disponible; pero como ratas en una
isla nos hemos dejado abrumar por nuestra sed de poder, hemos decorado nuestro
calabozo, y cómodos en nuestro pequeño reino no hemos podido apreciar el
horizonte con nuevos amaneceres.
Aquel
hombre que hace 2000 años quízo mostrar algo de lo que su nivel de conciencia
le permitía ver, señalo claramente el camino, al igual que otros que le
precedieron, incluso antes de regresar al seno infinito y eterno al que todos
pertenecemos, sacrifico una fracción de su eternidad para enseñarnos que había
algo más allá del calabozo, que no debíamos aferrarnos a la prisión, que ese no
era nuestro palacio, pero en medio de parábolas muchos no han entendido que la
verdad está allí y es evidente, aferrados en la individualidad destruyen otros
individuos, como la célula rebelde que desconociendo su identidad y hermandad
destruyen al ser al que representan cual cáncer que desconoce su origen y se
jacta de su poder. Otros no sacrificaron tanto, pero dejaron su farol para
guiar a los que quedábamos, pero igual los seguidores manipularon el uso de la
lámpara para traer a las mentes ingenuas tras intereses mezquinos y egoístas,
todos coinciden claramente al describir nuestra naturaleza real, nuestro origen
infinito, nuestro destino eterno, nuestra naturaleza única, si buscásemos el
común denominador, como la piedra roseta, la lectura sería muy clara para todos,
la unidad global se daría por añadidura, el respeto individual generaría la
equidad y la justicia; todo lo que el hombre necesita para entender esta aquí y
ahora, pero el exceso de información abruma, demasiada luz ha oscurecido el
pensamiento, hace falta cartesianismo para serenarnos, meditar y dejar que la
verdad se muestre.
Hoy
la Internet evoluciona a pasos agigantados, como red neuronal del Gaia, se
esfuerza por el parto del nuevo nivel antes que sea demasiado tarde, ante la
inminente muerte de la madre en garras de un cáncer fatal, el nuevo ser sería
la última esperanza, los guardianes anteriores dentro de sus limitaciones
cumplieron su papel, hasta donde se les permitía, corrieron la cortina para
mostrarnos nuestro paraíso, nuestra eternidad, estamos muy próximos del
siguiente nivel y estamos a punto de arruinarlo; hace falta el último guardián
para acelerar el parto, pero su participación deberá ser más directa, cada
célula no tendrá el mismo albedrío tendrá que ser más radical, las mentes
corruptas tendrán que humillarse, ya no podrán ejercer su poder sobre el
humilde, el bien mayor subordinara las decisiones liderando la armonización
global ante el regionalismo obsoleto.
La
suerte está echada, la vida no desaparecerá de este universo, florece en
diversos rincones de los universos, los errores retroceden su complejificación,
pero el tiempo no importa, es cuestión de escala, además, lo que llamamos vida
nos es si no nuestra puerta desde la Vida
para asomarnos a través de la rasgadura espacio-temporal de un universo,
en el vehículo apropiado, no somos de aquí, estamos de paso en el calabozo de
este espacio-tiempo, pero somos responsables de este parpadeo que se nos ha
concedido, tras la muerte Viviremos, regresamos a la Vida, a la Unidad, pero el
último guardián tendrá que decidir si al encontrarse en el umbral del regreso,
quiera permanecer lo suficiente para liderar el parto y salvar esta escena del
teatro del mundo, o abandonarla a su suerte, nada lo obliga bajo el libre albedrío pero así como hace 2 siglos un guardián en el umbral transmuto la
materia, la llevo al alfa-omega y la reingreso días después mostrando la prueba
de su palabra, hoy la materia nuevamente se someterá a la voluntad del guardián
para madurar la red neuronal del nuevo ser.